Qué es lo que piensa un Piscis cuando gana en bolsa? ¡Increíble! He comprado aquellas acciones escuchando el consejo de un astrológo el cual había contado un sueño en el cual un chino experto de magia me leía las cartas
¿Qué es lo que piensa un Piscis cuando pierde en bolsa? ¿Estoy perdiendo? ¿De verdad? ¡¡¡Ayuda!!!
¿Cúal es la cosa que lo hace vencedor? la intuición.
¿Cúal es la cosa que puede arruinarlo? la incapacidad de distinguir entre sueño y realidad.
¿Qué haría después de haber ganado 100 millones? Compraría algunas de las últimas novedades de alta tecnología y un montón de tonterias eletrónicas de todo tipo.
Para el dinero significa cambiar.
Aprende de Piscis La valorización de la sensitividad y todo la fuerza intuitiva del ser.
Me muero, me muero, me muero! También esta semana la Bolsa ha hablado un idioma que no comprendo. ¡He comprado un gran título del cual mi primo me había anticipadamente revelado que había tenido noticias de un superior en su trabajo, que lo había sabido de la mujer del carnicero de confianza, y en dos días me encuentro a -20%! ¿Conocéis un puente suficientemente alto?
¿Quién vende unas buenas cuerdas? ¡Esta es una típica solicitud de ayuda que llega de aquellos compradores de sueños en oferta especial que son nuestros amigos del signo de Piscis!
Incapaces de pensar en pequeño, con mucho deseo de hacerse ricos sin fatigarse demasiado, los nacidos desde el 19 de febrero hasta el 20 de Marzo están profundamente signados por el comportamiento del Dios que los gobierna, el imprevisible Neptuno, señor de los océanos y de los rios subterráneos. Este caprichoso Dios es lo más infatigable que se pueda imaginar: amigo de los navegadores, a veces ofrece el engaño en la tranquilidad que se transforma en tormenta y muerte. Así los Piscis viven debajo del íncubo de una realidad que no tienen tiempo para comprender que la ven cambiar, parir sombras e hipótesis de engaños. En la jungla de los mercados su principal enemigo es alguien que no los conoce y que ellos tampoco conocen. Un hombre sombra que lee los periódicos del día siguiente, conoce los datos de los balances con semanas de antelación respecto a la fecha que se publican, además obtiene sopladuras importantes sobre las bajadas de un target-price. Si los escuchamos maldecir esta leyenda urbana, parece que ellos, pobres e ingenuos piscis, no tengan ninguna culpa. Pero...
Los Piscis son aquellos tipos que, después de haber perdido enteras jornadas en el estudio de gráficos y tablas y haber planificado complicadas estrategias de inversiones, en el acto de comprar cambian drásticamente la ruta a causa de una intuición improvisada totalmente ajena a las lógicas del mercado y por eso destinada al fracaso. Ya que no reaccionan a los acontecimientos con la razón, sino con el corazón, cada pérdida les provoca un desconsuelo más profundo que la desilusión por la bolsa, pero cada pequeña ganancia tiene sobre ellos el efecto de conducirlos a arriesgar más y cuando esto sucede (por qué, ahi...ahi a menudo pasa) es que su ascendente es el arriesgador Escorpio, estos son los típicos inversores que utilizan los mercados financieros como si fuese el casino. Todo sobre el rojo o el negro. Y si sale mal....
¿Debajo del puente?¡para nada! También delante de las madres de todas las derrotas, después de haber derramado lágrimas por una semana, los nacidos bajo el signo que simboliza el misterio de Cristo encontrarán la fuerza para resucitar de sus mismas ruinas y cerrar el pesimismo en unos rincones negros de su propia alma y, como si de magia se tratase, vuelven a osar, con el mismo ciego optimismo y la visionalidad de la primera vez. ¿Y que hay mejor que un chapuzón en las aguas tormentosas de los covered warrant?
Profundamente convencido de que más que vencer o perder, lo que vale verdaderamente es el morbo por el juego, solamente un columpio de victoria y derrota podrá regalarles aquellas fuertes emociones que sirven para poner los días unos detrás de otros y no echarse el peso sobre sus espaldas. Por qué, en fin el enemigo de los Piscis es solamente uno, el aburrimiento.